03 marzo, 2012

Cida Sepulveda (Piracicaba, São Paulo)


ENIGMA


Célia Regina se sacó la ropa, las prendas aletearon. Chocolate se puso duro, ardiente, la voz suave... Célia-vaso leche, temperatura natural, carne de oveja. Vivía con el novio que la golpeaba, huyó con lo puesto, casi no conocía la ciudad, él la había traído de Minas, ciudad minúscula donde las palabras mueren de tedio... Se robaron, de puro ladrones. Comenzaron las peleas, porque siempre comienzan. No pretendía vivir con él ni con nadie. Ni trabajar. Iría a la ruta, a vivir de camioneros hasta caer dura de vejez o enfermedad. O en una choza en medio de la floresta. Sin rumbo, anduvo de circular en circular *, paró en plazas, iglesias, hasta acabar en el Bar das Moças. Apareció Chocolate, se fijó en ella, ella sintió vergüenza, pero se aproximó.
El muchacho se apresuró a pagar cerveza y hamburguesa completa. El hambre empezó a reírse, a carcajadas, indigesto. Célia Regina masticó la noche que lo dejaba impreso en la suciedad del bar. Vio túneles girar enfrente suyo, iba a elegir el más iluminado. Chocolate percibió la intención, le asó la mano por sus cabellos y le hizo una sonrisa prometedora.
Salieron abrazados, ella contó lo esencial, él apenas del deseo latente.


La noche, satisfecha, cerró puertas y ventanas. El sol abortó sombras. Célia Regina se abrió al domingo, invicta. Amaba por hábito, vicio, amor, indolencia. Chocolate anidó en sus senos robustos. Lo acarició.
Leche con chocolate de desayuno; pan y torta. ¡la vida es comer y beber!, filósofo él. Célia no prestó atención, veía a la ciudad mofarse de los hombres que la perseguían. La ciudad era el espejo en el que se ahogaba.
Conversaban de futuros próximos y distantes, de pasados posibles e insoportables, eran dos heridas abiertas que la desesperanza había unido. Juntarían trapos y planes. Célia Regina se levantó, fue hasta la ventana, el asfalto humeaba, un ciego se agarraba a la vereda, estiraba las manos, recogía indiferencia y monedas.
El ciego la divisó en las alturas e hizo señas. Célia sintió amargor en el estómago. Chocolate en la ducha olvidaba cansancios. En la cabeza de ella las bobadas corrían. Se alisó los cabellos densos, los trenzó y los sujetó en la soledad.


Ni ella ni Chocolate creían en milagros... se mentían por piedad. Pan, techo y placer, ingredientes de un fin de semana. De una semana entera, un mes, algunos meses a lo más. Sabía de los comienzos y los finales entre un hombre y una mujer libre ―porque ella lo era, ni puta ni santa: libre, puta y santa―. Iba a dolerle al macho, les dolía a todos, desde los más ávidos a los más retraídos, de los más considerados a los más guarangos. Los hombres eran el enigma que ella descifraba en cada polvo. No tenía estudios ni ganas de adquirir lecturas ni ideas, le bastaba con servir al deseo que irrumpía sinuoso desde todos los rincones de la ciudad triste.
La sirena de la policía la despertó, los canas entraban al edificio armados de ametralladoras, ella observaba el tumulto en la vereda; San Pablo la abatía con sus impulsos homicidas. La despertaron las trompadas y patadas en la puerta del departamento. Corrió hacia el baño, la puerta estaba trancada, la ducha abierta, llamó a Chocolate en vano.
Abrió la puerta a los llamados amenazantes, los canas entraron rastreando, forzaron la puerta del baño, Chocolate sangraba. Ella tenía apenas el documento de identidad; estuvo detenida algunas horas.
Tomó una circular hacia el centro. El Bar das Moças era su última parada.



* N.de T: La autora se refiere a un tipo de ómnibus urbano cuyo recorrido recomienza en el lugar donde ha partido.
Traducción: Federico Lavezzo.



Cida Sepulveda nació en Piracicaba, estado de São Paulo. Se formó en Letras en la Universidad de Campinas. Su cuento ¨Ou açogue¨ fue seleccionado por el Jornal O Globo (Rio de Janeiro) en 2004 y publicado en marzo de ese año en el suplemento literario Prosa e Verso, y en la colección Contos do Rio, editada por Bom Texto (RJ), en 2005. Ha publicado el libro de poemas Sangue de Romã (2004). Edita la revista de Literatura e Arte Vagalume

No hay comentarios.:

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...